Agotado, pero feliz. Así está hoy Facundo Arana quien, mientras espera la llegada de la hija que tendrá con María Susini (31), le dijo adiós al teatro y sopló 36 velitas. Porque en medio de aplausos y mucha emoción, el domingo 30 el galán se despidió de Codicia, la obra dirigida por Marcelo Cosentino que Arana protagonizó junto a Alejandro Awada, Federico Olivera y Jorge D’Elía, en el teatro Liceo.
“En realidad tenía contrato por diez semanas. Debería haberme ido el domingo que viene, pero estoy muy cansado. Tengo doce horas diarias de grabación y eso te agota”, dijo Facundo a la salida del teatro, tras la última función, antes de legarle su papel a Martín Seefeld. Entretanto, sobre el escenario hubo palabras de despedida de sus compañeros y el director, abrazos y emoción. Afuera, torta en mano, decenas de fans esperaban a Facu, para cantarle el Feliz cumpleaños. Si bien hasta la fecha Arana venía combinando el trabajo en la tira Vidas robadas –que se emite por Telefe– con la obra de teatro y su vida personal, tuvo que decirle “basta” al teatro. Ergo, ahora podrá dedicarse sin corridas a las grabaciones de la novela. “Estoy aguardando el encuentro de mi personaje con Solita Silveyra”, comentó.
Pero no todo es trabajo en la vida del galán... Sus allegados cuentan que no puede más con su ansiedad. “Sueña que llegue el 23 de mayo”, afirman. Es que ésa es la fecha para la cual está previsto el parto. “Por momentos me siento absolutamente temeroso; en otros, le pierdo el miedo a todo. Pero todo esto finalmente es una bendición”, terminó admitiendo recientemente.
Mientras, la futura mamá luce orgullosa su vientre de embarazada. “Me gusta tener esta súper panza. Estoy chocha de la vida”, admite María al tiempo que compra regalos para la beba y pasa los días acompañada por sus amigas y su mamá. Hasta el día de hoy, la modelo descansa de lunes a jueves en un dormy que alquila en un barrio cerrado de Tigre, y los viernes a la noche se encuentra con Facundo en la casa que él construyó para compartir con ella los fines de semana. Ahora que Arana, con 36 apenas cumplidos, tendrá más tiempo libre, verán si pueden estar más tiempo juntos. Y sí, la mejor manera de adaptarse a la nueva vida que se les avecina.
“En realidad tenía contrato por diez semanas. Debería haberme ido el domingo que viene, pero estoy muy cansado. Tengo doce horas diarias de grabación y eso te agota”, dijo Facundo a la salida del teatro, tras la última función, antes de legarle su papel a Martín Seefeld. Entretanto, sobre el escenario hubo palabras de despedida de sus compañeros y el director, abrazos y emoción. Afuera, torta en mano, decenas de fans esperaban a Facu, para cantarle el Feliz cumpleaños. Si bien hasta la fecha Arana venía combinando el trabajo en la tira Vidas robadas –que se emite por Telefe– con la obra de teatro y su vida personal, tuvo que decirle “basta” al teatro. Ergo, ahora podrá dedicarse sin corridas a las grabaciones de la novela. “Estoy aguardando el encuentro de mi personaje con Solita Silveyra”, comentó.
Pero no todo es trabajo en la vida del galán... Sus allegados cuentan que no puede más con su ansiedad. “Sueña que llegue el 23 de mayo”, afirman. Es que ésa es la fecha para la cual está previsto el parto. “Por momentos me siento absolutamente temeroso; en otros, le pierdo el miedo a todo. Pero todo esto finalmente es una bendición”, terminó admitiendo recientemente.
Mientras, la futura mamá luce orgullosa su vientre de embarazada. “Me gusta tener esta súper panza. Estoy chocha de la vida”, admite María al tiempo que compra regalos para la beba y pasa los días acompañada por sus amigas y su mamá. Hasta el día de hoy, la modelo descansa de lunes a jueves en un dormy que alquila en un barrio cerrado de Tigre, y los viernes a la noche se encuentra con Facundo en la casa que él construyó para compartir con ella los fines de semana. Ahora que Arana, con 36 apenas cumplidos, tendrá más tiempo libre, verán si pueden estar más tiempo juntos. Y sí, la mejor manera de adaptarse a la nueva vida que se les avecina.
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